viernes, 21 de agosto de 2015

Valeria en blanco y negro - Elísabet Benavent


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Título: Valeria en blanco y negro
Autora: Elísabet Benavent
Editorial: Punto de lectura
Nº páginas: 448
Bookdepository / Goodreads

Valeria encuentra un sujetador que no es suyo en casa de Víctor.
Valeria se siente humillada, engañada, estúpida…
Y de pronto conoce a Bruno, ¡peligro!
Y mientras el mundo se pone patas arriba…
…Lola conoce a Rai en sus clases de chino.
…Carmen tiene problemas en la organización de su boda.
…y Nerea se ha cansado de ser Nerea la Fría.




Opinión
Posibles spoilers de libros anteriores

Tras terminar la tercera parte de la saga, no puedo estar más indignada con la protagonista. Si en la segunda parte ya vimos como la relación con Víctor iba de mal en peor (y no entendía por qué), en Valeria en blanco y negro nos encontramos con una protagonista que en nada se le parece al primer libro.

Valeria ya no es la chica que se piensa las cosas mil veces, bueno la verdad es que sí se las piensa, pero acaba actuando por despecho. O por lo menos eso me lo parece a mí. Se pasa toda la novela poniendo de vuelta y media a Víctor.

Por otro lado, parece que su situación económica comienza a ir por el buen camino. Jose le convence para que vaya a dar una pequeña charla a la Universidad. Ahí conocerá a Bruno, otro escritor. A partir de ese momento es cuando empiezo a tener problemas con Valeria. Este chico es totalmente diferente a Víctor, físicamente hablando. En lo que se refiere a su personalidad, la verdad es que yo los encuentro muy parecidos. O por lo menos con el Víctor del pasado.

Valeria y Bruno empezaran a verse más a menudo, aunque ninguno de los dos busca nada serio. Y es aquí cuando me indigno. No puede ser que la protagonista se pase el día pensando en Víctor, diciendo lo mala pareja que es porque no quiere compromisos, y busque a otro chico que no quiere nada serio. ¿Desde cuando se ha convertido Valeria en Lola? Ver para creer...Yo no digo que no deba rehacer su vida, pero a lo largo de la novela hace cosas que, para mí, no tienen sentido ninguno.

Víctor no se queda atrás tampoco, pero pese a todo, se ve que hay un cambio claro en su personalidad. Por lo menos intenta cambiar. Definitivamente no es el mismo chico que conocimos en el primer libro. ¡Valeria, abre los ojos!

De momento es el libro que menos he disfrutado. En este caso prefería leer las partes de Lola, Carmen o Nerea antes que las de Valeria.

Pese a eso, la tercera parte sigue teniendo el estilo tan personal de la autora. Se lee prácticamente solo y me tuvo pegada hasta las tantas.

Valeria en blanco y negro ha sido una lectura tan sorprendente como decepcionante. El problema principal ha sido que no he conseguido conectar con la protagonista. Espero que la última parte mejore y me deje con buen sabor de boca.


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