Reseña: Love Story - Erich Segal

Titulo original: Love Story
Autor: Erich Segal
Editorial: Vergara
Nº páginas: 171
Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Oliver es un estudiante de Harvard amante del deporte y de familia acaudalada. Jennifer, una estudiante de música, descarada y risueña, que trabaja como bibliotecaria. Al parecer no tienen nada en común, pero…
Oliver y Jenny son los protagonistas de una de las historias de amor más aclamadas de todos los tiempos. Una historia que muchos adultos releerán con placer, y que seguirá conquistando a nuevas generaciones de lectores.

Opinión 

Tenía muchas esperanzas en Love Story ya que tanto las críticas de la película como las reseñas que leía lo ponían bastante bien, así que en cuanto lo vi en la tienda, me lo auto-regalé para Sant Jordi jaja.

Los protagonistas de la historia de amor son Oliver y Jennifer, dos jóvenes estudiantes que, pese a ser muy diferentes, conectan desde el primer momento.

Una cosa que me llamó mucho la atención fue que fuese el chico quién narrase la historia. 

Creo que la novela hubiera sido mejor si no fuese tan corta. Se ven, se gustan y casi al día siguiente ya se aman para toda la vida... Se enamoran con un flechazo y a partir de ahí todo pasa muy deprisa, no te da tiempo a meterte en la historia. Supongo que el autor quería dar a entender la fugacidad del tiempo o lo rápido que vive la juventud, pero a mí me ha parecido una historia de amor poco creíble.

Cierto es que la manera de escribir de Segal es muy fácil y amena, pero creo que podría haber profundizado un poco más. 

Oliver es un estudiante muy popular en Harvard gracias al deporte y a su apellido. Se enamora de una chica totalmente diferente a él, una chica de una clase más baja y para nada popular. Por ella hace lo que sea, incluso dejar a su familia a un lado. 

Jennifer es una rata de biblioteca con un carácter peculiar. No tiene pelos en la lengua y eso es algo que a Oliver le atrae desde el primer momento. No he llegado a entender muy bien su forma de ser. Me sorprendió alguna de sus contestaciones y algunos de sus comportamientos.

- Jenny, si estás tan convencida de que soy un tarado ¿por qué me insinuaste que te invitara a un café?

Me miró fijamente y sonrió.

- Me gusta tu cuerpo - dijo.

Si no hubiese sido por el momento en que la novela da un giro, hubiera pasado por una historia más, la típica pareja que se enamora e intentan sobrellevar su día a día. Pero por suerte, la última parte es un poco más lenta y ahí sí que noté el amor entre los dos, cosa que en el resto de la novela no fue así